1. Recolección

El periodo de recogida de las aceitunas negras suele coincidir con el de las verdes y, al igual que ocurre con éstas, son trasladadas a la fábrica con sumo cuidado por parte de todos nuestros agricultores.

2. Lavado y clasificación

El fruto en crudo es lavado y clasificado en función de su calibre. Asimismo, se retiran aquellas aceitunas que no sirven para ser consumidas y que no cumplen con nuestros exigentes controles de calidad.

3. Oxidación

Una vez clasificadas, se procede al almacenaje de las mismas. A continuación, el fruto sigue un proceso de oxidación hasta alcanzar su punto óptimo de consumo, así como adquirir su particular color negro.

4. Preparación

Cuando el fruto adquiere el color y el sabor adecuado se elabora el producto final en función de los diferentes tipos de preparaciones que tenemos. Nuestras aceitunas pueden ser consumidas enteras, deshuesadas o en rodajas.

5. Envasado

Disponemos también de diferentes formatos (hojalata y vidrio) para envasar nuestro producto, tanto para nuestras marcas propias como para marcas privadas.

6. Esterilización

Es necesario esterilizar las aceitunas negras para garantizar que el producto llega en óptimas condiciones al consumidor final.

7. Encajado y etiquetado

Por último, cada envase es etiquetado y colocado en sus respectivas cajas para su consumo en cualquier hogar del mundo. ¡Todo listo para degustarlas!